domingo, octubre 01, 2006

SILVANA FRANZETTI

*Silvantes, collage digitalizado, por Laura Varela, 2006.

Hay varias definiciones de poesía con las que coincido, esta de Paul Valery me sigue resultando atractiva: “[...] esos discursos tan diferentes de los discursos ordinarios que son los versos, que están extrañamente ordenados, que no responden a ninguna necesidad, excepto la que deben crear ellos mismos; que nunca hablan más que de cosas ausentes o de cosas profunda y secretamente sentidas; extraños discursos, que parecen hechos por otro personaje que el que los dice, y dirigirse a otro que los escucha. En suma, es un lenguaje dentro de un lenguaje” (“Poesía y pensamiento abstracto”, 1939).

A veces se me impone la necesidad de escribir lo que va apareciendo y recién en un segundo momento le dedico tiempo a la organización del libro; y otras veces, como en Edición bilingüe o Notas al pie, se me presenta de antemano una estructura muy definida que guía la escritura de los poemas del libro; pero en ninguno de los dos casos se trataría de exactamente de un plan. La investigación está siempre, lo escrito me lleva a investigar y por lo tanto a reescribir, y también resultan poemas de la curiosidad investigativa en cine, música, antropología y ciencia, por ejemplo. Sin embargo, el único texto que devino de una documentación temática propiamente dicha fue la plaqueta Cuadrilátero circular; para escribir esos poemas leí crónicas de diarios y textos de historia y arquitectura acerca del boxeo y de las corridas de toros.

Siempre dejo descansar los textos, incluso sin proponérmelo, entre la escritura y la publicación de mis libros suele transcurrir un tiempo largo. Voy escribiendo en sucesivas versiones, cambio de lugar palabras, versos y poemas, reformulo cortes de verso. Mi escritura tiende a la brevedad, entonces no es tanto lo que saco en un poema. En algunos libros llegué a sacar poemas enteros y a veces los reemplacé con poemas nuevos. En otras palabras, aunque tengo en cuenta aspectos de la normativa de la lengua, pienso que la corrección en poesía es imposible, es una contradicción en los términos; si la poesía es la falta, en menudo error caería al corregirla.

Toda imagen puede ser un puntapié en la escritura de un verso o un poema, pero las imágenes movimiento son tal vez las que más me atraen, hasta les dan título a algunos libros, como MobileSaltos de agua o Sujetos a variación. Depende del estado de percepción en el que me encuentre. Me interesa construir nuevos sentidos a partir del montaje de textos más o menos disímiles, estoy atenta perceptivamente a lo que sucede en el contacto entre esos materiales y también le doy importancia al sonido, digamos, de diapasón, que van emitiendo los poemas que van a formar parte de un libro.



Poemas


Amelia insiste, se pregunta cómo es vivir en Gan Gan.
Servicio de colectivos una vez por semana,
según el destino y la época del año,
por la radio transmiten los mensajes cuatro veces al día*,
un hospital, un juzgado de paz, una escuela
un cementerio, una usina.
Irse de esta comodidad, aunque es lo mismo,
ella siempre vuelve sobre sus pasos: en un sentido o en otro,
da mil vueltas al desierto.


* LU 20 Radio Chubut comunica al poblador con una nueva edición del mensajero rural. Muy buenas tardes. Es la hora trece, un minuto. La temperatura en la ciudad de Trelew es de veinticuatro grados, ocho décimas. El viento sopla del Este-Sudeste a sesenta y cinco kilómetros por hora, con ráfagas que alcanzan los ochenta y cuatro kilómetros por hora. El cielo está parcialmente nublado y la visibilidad es buena. Estos son los primeros comunicados de la presente edición.


***


El que me trataba de usted dirigía su palabra
como quien enciende una máquina*, dijo:
lo que pasó después no importa, forma parte del futuro.
No basta con saber que estoy recordando,
hay algo del viento que me atrae otra vez.
En la práctica, el valor de su velocidad es improbable.
Una forma de decir que dejamos de hablar durante esos años*.


* Para Nelson, en Puesto de Piedra, se le comunica que no anda la antena de Paso de Indios, la están arreglando. Trate de insistir todos los días.
* Para César Grassi, en Tecka, establecimiento El Tero, Fiore le comunica que vaya hasta Loma Blanca porque necesita hablarle.


***


El lado A del caset con el rótulo BAR EL CHEFI*
reproduce parte de la conversación que tuvimos a fines de enero,
cuando las tardes no terminan de caer.
Qué hago con la diferencia entre lo que sé y lo que escucho:
– (…) piense que los diarios y la televisión no existen,
de lo que usted quiere sólo puede enterarse por la radio.
O mejor: por una radio local. ¿Qué hubiera hecho?
¿Qué hubiera querido hacer?


* Félix Lucero comunica que extravió un bolso en camino de Sierra Chaira hasta el cruce de La Alicantina. Se ruega a la persona que haya encontrado este bolso con un grabador, hacérselo saber a Félix Lucero.


***


Combate el viento y cambia las cosas de lugar.
La posdata de la carta confirma el olvido*.
Escribe:
sólo es posible trabajar
con materiales de desecho.
Piensa en la nieve o en la lluvia,
algo que baje en forma oblicua.



* Para Faustino Antilipi, en establecimiento Las Tres Lagunas, la jefa de Correo de Paso de Indios le comunica que tiene correspondencia con vencimiento de entrega.

***


Pasan otra vez la misma música,
sigo con el trabajo como si ese compás fuera a continuarlo.
Antes, en mis manos había palabras, ahora hay dados cargados.
El aire de dictado que tienen las personas cuando van a trabajar
se parece bastante
al aire de dictado que tenían las personas cuando iban a trabajar*.
Antes había cadáveres, ahora hay escombros.


* Para Martín Endala, en establecimiento Las Violetas, zona de Treorki, se le comunica que la gente para realizar los trabajos irá el martes 30.


***


Notas escritas al dorso de papel usado:
con rayas o blanco, obra o de carta.
La variación de la hoja donde se lee:
Iba en bicicleta por una calle
que terminaba en una escalera.
Mensajes en un cuaderno cocido,
pegado o con espiral*. O en una libreta.
Tocaba el papel. Parecía un material extraño*.
Tenía la impresión de estar escribiendo el libro equivocado.


* Para Sebastián Mendoza, en zona de Camarones. Sus hermanas le comunican que apareció el cuaderno. Aquí todos bien.
* Mensaje para el señor Intendente de Lagunita Salada. Luis Gallardo le pide entregar los papeles lo antes posible.
Trece horas, siete minutos. Primera pausa.


***


La camioneta* no va a más de cien por hora,
el ripio rebota contra los guardabarros y el chasis,
la tierra, que parecía volar, empieza a filtrarse al interior de la cabina.
Una piedra golpea el parabrisas y graba cientos de cuadrados,
triángulos y un hexámetro por donde puede verse
la figura imposible: liebres a la fuga como presos políticos.


* Para Elvira Cruz, en Talagapa, Fuentes le hace saber que hasta el miércoles o jueves no puede viajar porque tiene la camioneta en arreglo.


***


La falta de sintonía impedía escuchar a alguien
que hasta ese momento había guardado silencio.
Las palabras se deslizaban horizontales,
la voz tenía la cadencia del paseo por el valle,
el que me trataba de usted decía interrogar sobre los hechos
aunque la conversación, para él, no era un hecho*.
Cuando pienso en algo, pienso en otra cosa.


* Para Miguel Calderón, en Gorro Frigio, Severino Colicheo le comunica que el viernes va a su establecimiento por lo conversado.



***


Que las frambuesas maduren aunque
todavía no sepa quién las va a recolectar.
Pensé que serían de color fantasía, nos perdimos.
Entramos en chacras equivocadas, volvimos a la ruta.
Bajamos del auto, seguimos a pie por un camino de tierra negra.
Al principio no las veía,
estaban cerca de unas hileras de álamos*
que contradecían el garabato de los arbustos.


* Se compran álamos en pie. Comunicarse con el teléfono 456912. Preguntar por Davis.


***

Como una extensión de la flota de ría
amarrada al muelle del puerto hace semanas,
pasamos el tiempo escuchando la radio.
Las descargas eléctricas coinciden
con la rompiente de las olas
y la espera* de la próxima ola
nos hace olvidar la otra espera.



* Últimos mensajes.

Para Victoria López, en Playa Unión, se le solicita que espere en ésa.



***


Un poco después de un corte de luz, irrumpe una de las clases de silencio. Pasados los segundos de andar a tientas, algo en lo que rodea la memoria del oído resuena todavía como una tableta efervescente sumergida en el agua, hasta que el chasquido del fósforo lo apaga*.


* La Cooperativa Eléctrica de Dolavon informa a los usuarios que, por motivo de tener que realizar la habilitación de una nueva línea de media tensión y el reemplazo del transformador de la subestación aérea de Edison y Colombia, procederá a efectuar el corte de suministro eléctrico mañana, entre las veinte y las veintidos horas, aproximadamente. Este corte está sujeto a condiciones climáticas y/o de fuerza mayor.



***

La duda que precede al viaje se parece, como una mata a otra, al vendaval.
Quizás por la tendencia a moverse que le da su armazón o boceto de ovillo.
Al costado, extendida*, sin puntas, apenas transpuesta por el viento,
la meseta.
Siempre es después cuando me doy cuenta de que estuve en ese lugar.


* La comuna rural de Los Altares solicita a los habitantes de la localidad, propietarios de canes y caballos que deambulan por la vía pública, que por favor los mantengan atados a fin de evitar accidentes.


***


Éste era el recuerdo tan patente,
el que hasta recién se encapsulaba
en una barra de hielo y ahora
cambia de estado*.


* Se canjea heladera a kerosén por animales. Deben tratar en Río Negro 15 del Barrio Abel Amaya.
Hasta aquí presentamos una nueva edición del servicio de mensajes al poblador rural. Una similar usted podrá escuchar luego, a las dieciséis treinta. Hasta entonces.




Silvana Franzetti


Silvana Franzetti nació en Buenos Aires, en 1965. Publicó los libros de poesía Notas al pie (Periódica ediciones, 2016), Edición bilingüe (Vox, 2006) y Mobile (Libros de Tierra Firme, 1999), y las plaquetas Cuadrilátero circular (Dársena 3, 2ª ed., 2007; Casa de la Poesía, 2002) y Destino de un hombre agitado (Seis sellos, 1994). En colaboración con Roberto Equisoain y Mariana Bustelo, respectivamente, se publicaron los libros-objeto Mentiras (1+1=11, 2010) y Telegrafías (La Marca, 2ª ed., 2001; Ediciones obsoletas, 1998). Sus videopoemas, exhibidos en numerosos festivales internacionales, se encuentran en el espacio “Archivo/Materiales”, en Caja de resonancia. Archivo de puestas en voz y performances de la poesía latinoamericana contemporánea , curado por Ana Porrúa.  Notas al pie fue traducido por la poeta alemana Monika Rinck y la traductora Tara Mauritz con el título Fußnote  y publicado en 2021 por la editorial Hochroth de Berlín. Con sus traducciones de poesía alemana contemporánea colabora en Otra iglesia es imposible . En 2018, mediante un subsidio del Goethe Institut, se publicó su primera traducción del alemán en formato libro: Volker Braun, La flora de los escombros. Antología, Buenos Aires, El jardín de las delicias.

 


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