domingo, octubre 01, 2006

AGUSTÍN CALVO GALÁN


Necesito música, siempre he necesitado música, no soporto el silencio de la casa. Nunca pude leer o estudiar con tranquilidad en las bibliotecas, en medio del silencio del pasar de las hojas, de los pasos perdidos, de las conversaciones en voz baja. Necesito música también para escribir. No tengo un momento del día preferido para escribir, a excepción de la noche, no puedo escribir antes de irme a dormir o no dormiría.
Puedo escribir en cualquier lugar, directamente en el ordenador o sobre el papel, viajando o tranquilamente en casa.

Ciertamente a menudo necesito saber de antemano sobre lo que voy a escribir, tan sólo como un plan nada determinista, pero sí una tendencia, un significado, un camino por el que voy transitando y voy modificando a medida que lo escribo.

Una vez escrito el poema, me gusta que descanse un tiempo, en el reposo y en la sedimentación surge la verdadera poesía. Después, más que corregir, en numerosas ocasiones recorto, añado o incluso reescribo. De todas maneras, no me gusta estar corrigiendo constantemente. Cuando doy por finalizado un poema se queda así para siempre, necesito ir acabando cosas para poder comenzar otras nuevas. Cada vez soy más consciente de la limitación de mis palabras escritas y por ello voy ampliando mi campo de acción gracias a la grafía creativa, la poesía visual o el poema objeto. Ahora las imágenes van y vuelven, hay un camino hacia la ampliación del campo de la escritura con la inclusión de técnicas, digamos, artísticas, y también un camino que vuelve a las palabras escritas para expresar el significado de una manera clara; y cada vez mis poemas son más concretos, más sintéticos, necesito palabras de una exactitud imposible, que signifiquen por encima de todo ¡que signifiquen! Asimismo, intento, en la medida de lo posible desligar vivencia de poesía, casi de una manera programática.  No entiendo la poesía como experiencia vital, la entiendo en sí misma. Es por ello que trabajo por una poesía que signifique, no que emocione o que reviva nada, simplemente.

Poemas

POEMAS

Me arriesgo, nada me refleja tan infielmente como este abecedario desordenado.

AUTOR

La generosidad no tiene precio, sólo imaginación.

LETRAS

No haber resuelto nunca definitivamente ningún autodefinido, para mayor gloria de los cuadrados en blanco.

AUTORIDAD

Construyo obstáculos deseados y con amor los destruyo.

ÁLGEBRA

La suma de significados no altera la insignificancia

INTRASCENDENCIA

Mientras transcurre la poesía se desdibuja lo que voy escribiendo.

FIN

La incertidumbre es desconocer la siguiente palabra.

De, Alter ego espejo


XV

Prescindir de lo propio no por propio o por impropio, sino por enteramente ajeno. 

 
De,  letras transformistas

Agustín Calvo Galán
 
Agustín Calvo Galán (Barcelona, 1968). Licenciado en Geografía e Historia por la Universidad de Barcelona. En poesía, ha publicado: Poemas para el entreacto (Jirones de azul, 2007), A la vendimia en Portugal (Amargord, 2009), GPS (Amargord, 2014), Amar a un extranjero (XI Premio César Simón, Denes, 2014), Trazado del natural (La Isla de Siltolá, 2016), Y habré vivido (La Garúa, 2018) y Cuando la frontera cerraba a las diez (Amargord, 2020). Ser vivo, antología 2006-2016 (ediciones del 4 de agosto, 2016) recogió una selección de su poesía. Algunos de sus poemas han sido traducidos al italiano. En prosa, ha publicado la novela breve: El violinista de Argelès (Polibea, 2018) y las crónicas Cartografía del Raval (Polibea, 2021)  Colabora con artículos y crítica literaria en revistas como Quimera y Cuadernos Hispanoamericanos y El Ciervo.
Por otro lado, ha realizado numerosas exposiciones de su obra gráfica: fotopoesía, poesía visual, collage, etc. Su poesía visual ha sido recogida en antologías especializadas como Poesía visual española (Calambur, 2007) y Esencial Visual, (Instituto Cervantes de Fez, Marruecos, 2008), Vi(r)us (Pont del Petroli, 2020). Parte de su poesía visual se editó en Proyecto desvelos (Babilonia, 2012).
 
Su blog: http://proyectodesvelos.blogspot.com/
 







 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario