domingo, octubre 08, 2006

ALEJANDRO MENDEZ






No tengo ritos a la hora de escribir, ni lugar preferido. Respecto a los momentos del día, prefiero la mañana y la luz natural (me gusta mucho escribir al aire libre, en el campo, en la playa, en una plaza). Es muy raro que escriba de noche, enseguida me vence el sueño.

Puedo escribir tanto en el más completo de los silencios, como en medio de un gran barullo. Por lo general, pongo algo de música, dejo algún cd que me guste mucho en "repeat" funcionando como un mantra. Últimamente estoy escuchando LALI PUNA, un disco que curiosamente se llama FAKING THE BOOKS. Cuando escribo con la computadora, me tranquiliza mucho utilizar siempre el mismo tipo de letra: garamond, tamaño: 11.

Si escribo a mano, prefiero el lápiz. Me gusta mucho su textura, el ruido casi imperceptible de la mina.

Ahora que lo pienso bien, estos son ritos hechos y derechos. ¿Seré supersticioso, y no me enteré?
Como tengo mucha actividad en el día: trabajo como abogado, voy al gimnasio, veo a mis amigos, cuido mis plantas; trato de aprovechar al máximo los momentos libres, y ahí me pongo a escribir, con lo cual puede ser arriba de un colectivo en una libreta chiquitita que llevo a todos lados; o en la computadora del estudio jurídico –cuando mis compañeras se van a almorzar-; en algún bar; y los fines de semana, en mi casa.

En algunos momentos me cuesta concentrarme,  así que puedo pasar varios minutos mirando las plantas del jardín, o yendo y viniendo con el mate, cambiando la música, limpiando la casa, mientras que la página o el monitor siguen en blanco; hasta que pasa algo (inexplicable) y me pongo a escribir.
Nunca pienso en poemas aislados. Es muy raro que escriba lo que vaya surgiendo. Siempre tengo un plan previo, un concepto que quiero desarrollar. Últimamente pienso más en libros que en poemas (esto se lo escuché decir a Rita Kratsman, y coincido plenamente con ella).
Una vez que tengo la idea en la cabeza, y que decidí -aunque más no sea el título tentativo del libro- recién ahí me largo a escribir.

Hago mucha investigación previa, lo que incluye lecturas de lo más diversas, buceo en Internet, pregunto a los que saben, indago, relaciono datos.
También trato de ver "en mi cabeza" la estructura del libro, su osamenta. Eso me ayuda a ordenarme y a ordenar los textos.

La corrección es algo fundamental para mí. Siempre corrijo, y por lo general es un proceso muy penoso y lento, pero absolutamente necesario para mi modo de ver la poesía. Es corrección por agotamiento, por rebasamiento; una y otra vez; o sale algo que realmente creo valioso, o el mismo proceso de corrección me hace ver que eso que estoy escribiendo no sirve: entonces, el fuego, la destrucción (imprescindible tener al lado un buen cesto de basura).

Dentro de este proceso de corrección, es importantísimo "el descanso de los materiales", como la buena pasta italiana, hay que dejarla reposar. Luego de este descanso, se producen cosas muy interesantes, porque uno ya es otro, y el texto también es otro, en esa perplejidad aparecen señales clarísimas de cómo seguir adelante, o bien detenerse allí y echar la pasta en la cacerola humeante.

Me gusta mucho leer a mis contemporáneos, por eso me busqué la excusa y armé el blog: http://www.laseleccionesafectivas.blogspot.com/ ; pero también abrevo en la tradición y cada tanto vuelvo a esos textos que están en el ADN literario de todos los que amamos la literatura. A partir de estas lecturas, pueden surgir ideas para mis poemas.

También es fuente de inspiración el diario. Muchos poemas míos fueron creados, luego de haber leído alguna noticia, que actuó como disparador, tal el caso de los poemas de Hannelore Kohl (Medley); o Baños neutros (Cosmorama). La música y el cine, son también elementos que me ayudan a escribir:
hay determinadas escenas de películas, determinados climas, que para mí son fragmentos de poemas (pienso en cualquier película de David Lynch: un solo minuto de Mullholand Drive o de Blue Velvet); también la música actúa de similar manera (escribí Variaciones Goldberg escuchando una y otra vez la genial versión de Glenn Gould y por momentos texto y música fueron una misma cosa). Cuando escribo, salgo al ruedo con una primera versión en crudo "rápida y furiosa", que por lo general no me demanda mucho tiempo. Después viene la lucha, con toda la neurosis correctiva, en dosis espiraladas y persecutorias.

En cuanto al procedimiento de mi escritura, casi siempre realizo dos pruebas importantes (que en realidad tienen más que ver con la post-escritura, que con la escritura en sí misma) "a", la prueba de la pared y "b" la prueba de la voz.

a- La prueba de la pared consiste en -una vez terminados los poemas que integrarán el libro- imprimirlos, y en alguna pared de la casa, pegarlos con cinta scotch uno al lado del otro, como si fuera un mural. Entonces empiezo a convivir con ese mural, uno o dos meses; me levanto y lo tengo ahí, discuto con mi novio y lo tengo ahí, miro televisión y lo tengo ahí. Me acerco, me alejo, veo cómo funcionan los poemas uno al lado del otro, los cambio de posición, corrijo algunas cosas. Es fantástica la sensación de totalidad, de tener "todo" el libro delante de mis narices, de una sola vez, lo puedo abarcar "todo" con una sola mirada.

b- La prueba de la voz: registro todos los poemas en un grabador, y después me los pongo a escuchar. Esto hace una gran diferencia con los poemas impresos. Escuchados ganan en corporeidad y presencia, y se potencian las virtudes, como así también se evidencian los errores, como si fuera una ominosa lupa acústica.

Mi vínculo con la poesía es visceral, orgánico; pero a la vez tiene una fuerte componente racional y cerebral. No creo que sean elementos antitéticos, sino complementarios.


POEMAS



La literatura es la infancia recuperada.
Georges Bataille.

Noticia aparecida en el diario francés Liberation:


"Hemos operado y hecho transfusiones a más de 500 osos de peluche en estos últimos meses", explica muy seriamente el profesor Marcel Rufo, pedopsiquiatra en el C.H.U. de Marsella. En el "Hospital de la Timone" los osos de juguete reciben tratamientos y operaciones antes que los niños. Los pequeños sienten menos temor si ven a un oso recibir las mismas curaciones que ellos."

Esta noticia prueba una vez más que el cerebro acepta las metáforas como si fueran reales.
Alejandro Jodorowsky.


I- FUTURIBLES

Uriel (10 años)

Junto a las botellas
de lavandina,
con el abrigo gastado,
elige ese rincón
abandonado
de la casa

en silencio

¿Hablando con las
botellas?

El gesto
telekinético
espanta al gato
escondido
en el armario.

La botella de
lavandina se
mueve
amarilla
lenta

abducida.


Julián (9 años)


Breve respiración
entera, su dicción
declina monolítica
certeza, en cada
rama balanceada
el impacto veloz
de su cuerpecito,
arcano en su
Neverland.

Ese grito vespertino,
magnificado por
el chapuceo informe
de los amigos en la pileta,
corriendo por
su alfajor y su
coquita.



Sergio (11 años)

Espacio imbricado
en el aliento de la
ensoñación:
casi satisfecho.

En múltiples risas
altisonantes,

allá quedarnos para
siempre.

Tu lugar, ese
destino
dibujado en la
suela
de las zapatillas;

reduce a sombras
lo que no volveremos
a ver:

arena de las flores.



II- CAJA DE VOCES



seis


El amor es cuando la chica se pone perfume y el varón se pone loción para después de afeitarse y salen juntos para olerse.

( (Martín 5 años).


once


Me llamo Michelange. Tengo doce años y les voy a contar como me imagino dentro de 23 años.
Estoy en uniforme, con un casco que tiene un águila. Tengo treinta y cinco años.
Camino por la calle, los otros están vestidos normalmente. Yo soy diferente. Soy parte de algo así como la NASA, pero no se llama de esa manera.

Estoy allí para ayudar, dar información. Están listos para pasar a otra dimensión. Estoy allí para ayudarlos en ese paso, porque una vez que se encuentren en la otra dimensión, se perderán.
Más tarde, me encuentro con mi hermana, que tiene 33 años, para almorzar, en un restaurante de la ciudad.
Ella lleva el mismo uniforme que yo. Trabaja en las oficinas de la NASA.
Los dos trabajamos en una base secreta, pero tenemos prohibido decir donde está localizada.

Más tarde, me encuentro con mi otro hermano: Nicolás que tiene 24 años y mi hermana menor: Cecilia que tiene 22.
Nicolás es millonario, porque ya patentó muchos inventos....es ingeniero.
Cecilia es muy linda y posee poderes especiales.
La NASA le ha implantado a papá una inteligencia superior, para permitirle cumplir sus nuevas funciones.
Nos encontramos en la ciudad, veo una burbuja que cubre a la ciudad y los parques. En esa burbuja, la polución no puede entrar, y muchos animales viven dentro de ella.

Pájaros, conejos, mariposas, nuestros perros y gatos...
Hay mucha verdura, plantas, flores multicolores...
A primera vista, el conjunto es tal cual se ve, pero en realidad existen varios agujeros negros que permiten una expansión del conjunto. Todos los agujeros conducen al mismo lugar. El terreno se vuelve más grande y se extiende hasta el mar.
Un agujero se abre sobre el pasado, otro sobre el futuro, otro sobre un espacio destinado a la creación de pensamientos, otro comienza a abrirse sobre una dimensión superior.
La ciudad y el campo tienen la facultad de desplazarse volando.

Para hacer volar al conjunto, por lo general papá, o alguno de nosotros, vamos a la sala de control, situada en el sub-suelo y piloteamos el conjunto hasta su destino final. En su lugar creamos un holograma, destinado a las personas que no están en nuestra dimensión. Este sistema fue creado por mi hermano Nicolás.

Los fines de semana nos vamos a una isla desierta de la Polinesia, pero podemos ir donde queramos, incluso a otras galaxias.
Nuestra misión es ayudar a las personas que no pudieron evolucionar, a volver a su pasado para limpiar los pensamientos que impiden su evolución. En el jardín tenemos una puerta/agujero que da sobre el pasado de cada uno.

Mi hermana y yo, franqueamos el umbral de esa puerta y volvemos al pasado de alguna persona, donde cambiamos los acontecimientos. Una vez que hicimos el trabajo, la persona olvida este episodio del pasado y se vuelve más luminosa, lo que le permite evolucionar.

Una vez en el pasado de la persona, no nos ocupamos de persuadirlo de cambiar su comportamiento, sino que hacemos intervenir a nuestra otra hermana, que tiene el don de entrar en los cuerpos de las personas no evolucionadas, para hacerlos cambiar de actitud.
Vivimos en nuestra dimensión y algunas veces hay personas menos evolucionadas, que nos ven por unos pocos segundos, cuando ellos tienen pensamientos elevados...


(Michelange- 12 años)


doce

Queridas gemelas místicas: ...bueno, quería contarles que siempre he sido muy perceptiva y desde que fui mamá me costó entender que mi hijo era diferente en todo sentido al resto de los bebés siempre actuó de forma que me impresionó mucho, se que es muy difícil hablar de esto con cualquiera y en este momento de mi vida me siento profundamente mal ya que como soy muy curiosa y estoy bastante conectada espiritualmente con Dios le he pedido con todas mis fuerzas que me ayudara a encontrar una guía después de pasar por varias situaciones difíciles y de que mucha gente me dijera que el chico tenía rasgos de mucha inteligencia, por un estudio que tuve que hacer le pregunté al doctor el porque de su hiperactividad y después de estar una hora o más con él me preguntó primero si lo había llevado al neurólogo respondí que no entonces me dijo que su coeficiente era muy alto que si podía lo mandara a un colegio especial para estos chicos quiero aclarar que muchas veces los profesionales no mencionan la palabra índigo sino inteligencia superior, yo el primer libro que descubrí fue el de Uds. que cuando lo leí me di cuenta que mi hijo tiene todas las características de un índigo he aprendido mucho de ese libro pero quiero saber más, para poder ser una madre acorde las circunstancias y de la que su hijo pueda estar orgulloso, y no que el día de mañana diga que su madre no lo entendió, que tenía una joya y no supo apreciarla, valorarla...

(e-mail de Helena –41 años- a las famosas “gemelas místicas”).


catorce

i- Le basta con apoyar su mano en la corteza de un árbol, para conocer la historia del mundo.

ii- Es paciente receptor de la filigrana diluvial, su cauce, todo el lodazal: cada flor de cobalto.

iii- Su atención sufre momentáneos raptos de distracción, no obstante ello puede hacer foco en varias cosas a la vez.

iv- Sólo persigue aquellas preguntas que resplandecen en su formulación y estallan en el silencio que las sobreviene.

vi- Cuando era un bebé, sus sentimientos se reflejaban en sus ojos, sin necesidad de traducción alguna.

vii- Su valentía forma una dupla irreductible con la inmensa alegría con la que se desplaza por la vida. Destino de príncipe: dauphin.

viii- Navega en un mar eléctrico, enlazado por un hilo conductor cuyo centro reside en sus pupilas brillantes.

(extraído del test de los chicos índigo)


III- LEJOS DE CASA


La mariposa es un animal instantáneo inventado por los chinos.

Las vacaciones de
verano
-en el campo-
coronaban la saga familiar.

Jurásica tiranía
de atardeceres infinitos:

cada bromelia proclamaba
su independencia
cromática
ante los insondables
designios solares.

Suspendidas
larvas tropicales
ocultas en el
follaje,
aliadas intermitentes
de milenarias
mariposas azules.

Su augurio era leído
cada mañana,
antes del primer rayo,
para luego encenderse,
como papel
de arroz.


La mano

Le dijo a mamá que mientras ella le tuviera la mano, no se moriría. Esta cercanía, concomitancia astral, produjo el modesto milagro de unos días de sobrevida, en un ominoso hospital de los suburbios; igual que Xul Solar, en una isla del Tigre, también le dijo a su mujer que si le sostenía la mano no moriría. Luego de una larga noche, ella debió dejarlo un instante, y cuando volvió; Xul había muerto.


De, Chicos índigo.


Alejandro Mendez

Nació en 1965. Integró el grupo poético: Academia Medrano (Pablo Pérez, Ernesto Montequin, Rafael Cippolini, Nicolás Gelormini).
Tradujo a Francis Ponge, El Asparagus. Publicó los siguientes libros: Variaciones Goldberg Ediciones del dock, Buenos Aires; Tsunami Crunch editores,México; Medley, suscripción.larga distancia. Barcelona. Próximamente Bajo la luna editará Chicos índigos. En la actualidad, está trabajando en un libro que tentativamente se llamará:
C O S M O R A M A.

6 comentarios:

Unknown dijo...

mi profesor
tan talentoso y generoso el
le quiero sabe

Anónimo dijo...

Alejandro, es curioso, tenemos en común las Variaciones Goldberg y para tu información tengo un poema inédito titulado Tsunami. A esta altura ya me intrigan tantas coincidencias.

Rita

alejandro mendez dijo...

gracias Leonor, Jorge y Rita por
sus comentarios.

Rita: creo que nos tenemos que conocer, tantas coincidencias, no?

un saludo para todos, y obviamente para la maravillosa moderadora: Selva

Alejandro

Leslie Anne dijo...

Alejandro, aunque soy un poco reacia al confesionalismo de "la cocina del escritor" coincido con muchos de tus rituales neuróticos a la hora de la inspiración (música y cine, sobre todo cine), y la corrección. Me encantó tu acento en la necesidad de convivencia con la materialidad invasora(la prueba de la pared y la voz)de lo que uno escribe. Lo de las elecciones afectivas me parece un proyecto faraónico increíble y hasta envidiablemente sentimental (¿nos pudiste leer a toooodos?). Espero tus poemas...

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Ale,
te dejo este comentario acá porque tu sección no acepta anónimos... Igual pienso firmar. Me pareció ma-ra-vi-llo-so tu relato sobre el Mar Negro y el secuestro de Pino Solanas, dónde queda San Antonio? Quiero ir! O sólo es cuestión de fumarse algo y agudizar los sentidos? Un beso
Flor Fragasso

Aye Pín dijo...

Me gustó mucho lo que escribís Alejandro. Y tus "manías" son muy interesantes. Yo también voy a ver si aplico la prueba de la pared, creo que puede aportar mucho a la visión integral de un libro (después de todo, los poemas de un libro se entrecruzan, dialogan y se tocan entre ellos).
Y el proyecto de la elecciones afectivas es realmente interesante y necesario, te felicito.
Te mando un saludo!

Amelie.