lunes, diciembre 17, 2007

ESTELA KALLAY



Los rituales a veces son formas que nos conducen a un mundo paralelo para construir la voz. Sin embargo no hay ritos establecidos que yo cumpla siempre. Apenas un sonido o una palabra se convierten en un eco, una vibración fugaz anclada en la memoria. Empieza entonces la etapa de juegos y laberintos: papel, lápiz, lapiceras de colores. Las primeras líneas y derivar, seguir un ritmo, impregnar el tiempo con palabras que se detengan en el papel y atraviesen el silencio.
Es más frecuente que escriba en cuadernitos (varios, siempre de tapa blanda y pocas hojas) con letra prolija o no tanto. Entonces, esas líneas se despliegan como puntos de partida de algo que, quizás, después, se convertirá en poema.
No hago un plan estricto cuando escribo poesía, esa deriva inicial es una catarata y así surge el poema. Pero, a pesar de ese primer desborde, mis textos suelen ser breves, una escritura mínima que se expande apenas o se sintetiza aún más.
Luego hay varias lecturas, saltos, distintos colores con los que corrijo hasta llegar a un terror (no a la página en blanco) sino a la página multicolor. Cuando me parece que el poema está (casi) terminado, lo escribo en la computadora. Entonces, la tipografía de la máquina me distancia del texto y todo vuelve a empezar otra vez.
Una música que casi no se escucha es lo que hace al poema, ese silencio que desborda luz. Pero es una sombra de lo que queremos decir.
El poema se deja atravesar, a veces se vuelve transparente y dice demasiado de mí, de vos. Ojalá.


Poemas



SECUENCIAS DE ADIVINACIÓN


II

La adivina
pone
las cartas
sobre la mesa,
al costado
el mazo:
y el juego
se abre.
Con otras pupilas
leer
a ojos cerrados.
Adivinación
al tacto
gris
al futuro
incoloro.

III

Mira
las líneas de la mano
dice:
- Habrá que desnudar los días
atarlos
desanudarlos.
Por la pendiente
habrá que hacer
un salto
al vacío
del salto:
al Si/NO.

IV

La adivina
lee
las líneas
de la mano.
Esas líneas
son palabras
en manos
que escriben palabras
ojos leen
la vida
la suerte.
¿Con qué rima
la palabra
suerte?

V

La borra del café
dibuja
la vida.
Cuando el líquido
se va
la taza
y una visión del mundo
para que un ciego
lea.

VI

Buzios al azar.
-¿Es verdadera esta caída?-
dice.
Buzios
en el aire
son
luces lejanas
un mapa que
rumor de cuervos
Como si la memoria
cambiara
las cosas
de lugar
sobre la tierra.
Tiene que haber
una rendija
en alguno de estos minutos.


De, Ensayo sobre la noche (inédito)

Nací en la ciudad de Buenos Aires, pero vivo en Adrogué. Hice Arquitectura y Letras en la Universidad de Buenos Aires y estudié un tiempo en Francia. Publiqué Llaves del oculto caos  (1994),  Mundo de bordes fugaces  (1998) y  Amuletos de ágata (2005). Tengo inédito (y creo que terminado) otro libro: Ensayo sobre la noche. Hay poemas míos en publicaciones de Argentina y del exterior. Integro el grupo de poesía  Las A* punto Prieto. Estoy empezando a trabajar en arte visual.

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